Las competencias de ley en materia del alumbrado público de las calles y avenidas, parecen cada día más claras y definidas por leyes específicas como la Ley Orgánica del Sistema Eléctrico Nacional, donde le confiere la autoridad a la empresa estatal CORPOELEC sobre esta materia, de acuerdo al artículo 52 de la misma. Sin embargo, las limitaciones las sufrimos los ciudadanos donde vemos que al menos 6 de cada 10 bombillos se encuentran quemados o no prestan el servicio en cada una de nuestras comunidades, pero también vemos el esfuerzo de la administración local en reponer y mejorar esta limitación, quedando condicionado por un presupuesto cada vez menor y la poca eficacia en la compra de los materiales por los constantes aumentos de precio y el dinamismo interno de la institución administradora local.
La iluminación de las calles y avenidas, es de suma importancia en la vida nocturna de una sociedad, donde no solo el esparcimiento es lo principal, también existen emergencias médicas, desplazamientos desde y hacia puestos de trabajo, visitas a familiares y amigos entre muchas otras que son parte de la cotidianidad, pero que nos vemos reducidos en la misma por la inseguridad asociada a la falta de iluminación, entre muchos otros factores ligados a este flagelo. Sin embargo, buscamos ser audaces conductores en calles deterioradas y llegar pronto a nuestro destino, para luego retornar de la misma manera a nuestros hogares, es así, como se desenvuelve la vida nocturna en nuestro municipio y muy específicamente en nuestro territorio urbano, ya que en los sectores rurales es mucho más deficitario el servicio de alumbrado público.
Debido a esto, en el municipio que merecemos, debemos buscar las alternativas necesarias para que estas presiones sea minimizadas y poder contar con un servicio público verdadero y que responda a nuestros intereses; es de suponer, que mientras existan los conflictos políticos a nivel nacional continuemos en franco deterioro de nuestra calidad de vida, sin embargo, debemos propender el cambio, haciendo que las instituciones locales sean más eficientes por concurrencia de funciones y como gestores en la mejora de nuestra calidad de vida como ciudadanos, y que a quienes les compete directamente sea incitados a cumplir eficientemente sus funciones con la gestión participativa y presión de todos los actores sociales, que hacen vida en el municipio, recordando que como ciudadanos tenemos el sagrado deber de hacer que los funcionarios públicos se deban a sus trabajos de manera activa y respondan a nuestras necesidades de forma clara y bien definida, para lo que se puede exigir en todas las instancias más y mejores servicios que respondan a nuestros intereses, pero que también busquen alternativas como las que se han visto en algunas comunidades de sustitución de bombillos tradicionales por sistemas led, que tienen menor consumo, mayor duración y una mejor dispersión de la luz, lo cual redundaría en el medioambiente, en nuestras actividades sociales y en nuestra calidad de vida en general.
El Municipio que nos merecemos, es donde tengamos más y mejores espacios de recreación para nuestra familia, seguros y accesibles para todos.
Publicado en el Diario Los Andes de El Vigía el día Martes 13 de Diciembre del 2016 Pág. 06
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