Las grandes ciudades, pueblos e incluso pequeños vecindarios no crecen de la noche a la mañana. Son el resultado de una cautelosa planeación por ingenieros y diseñadores civiles, administradores de proyectos, arquitectos, planeadores ambientales y supervisores. La integración de estas disciplinas es conocida como desarrollo urbano.
El desarrollo urbano es un sistema de expansión residencial que crea las ciudades. Las zonas residenciales son el principal punto de interés en el desarrollo urbano. Este ocurre por expansión en las zonas no pobladas y/o en la renovación de las regiones en decadencia.
El crecimiento de la población en la mayoría de las ciudades obliga a la expansión. Los desarrolladores urbanos buscan poblar territorios naturales para construir residencias y áreas recreativas. La expansión natural es la creación de zonas residenciales en áreas no desarrolladas o subdesarrolladas. La expansión natural requiere destruir reservas naturales; sin embargo, los planeadores urbanos deben trabajar en conjunto con los organismos de protección ambiental para garantizar que la vida salvaje y vegetación no sean destruidas.
La Renovación urbana, en zonas extremadamente pobladas, la expansión natural no siempre es posible. Si una gran ciudad está rodeada por otras ciudades, no existe lugar para hacerla crecer. En este caso, los planeadores urbanos buscan renovar vecindarios arruinados, zonas industriales obsoletas y otros espacios no utilizados de la ciudad. En una escala mucho mayor a la de la expansión natural, la renovación urbana requiere la complicidad delos residentes y gobernantes. Los ingenieros civiles y desarrolladores urbanos consideran cuidadosamente las necesidades de la población en las áreas que están renovando.
Pero todo este soporte no es posible sin un Plan de Desarrollo Urbano local (PDUL) que es una herramienta para la gestión municipal. Para elaborar este Plan, en un determinado centro urbano, es necesario realizar una serie de estudios o investigaciones, manteniendo un proceso sistemático de análisis y concertación, enmarcado, siempre dentro de los lineamientos que dicta el instrumento de planificación superior como es el Plan de Ordenación Urbanística. Este proceso debe poseer una estructura que contenga los requisitos mínimos para el óptimo encauce del Plan; se llevará a cabo por etapas para sostener un orden y obtener un flujo natural en cada una de ellas. En el proceso de elaboración del Plan está involucrada la concertación y la gestión, las cuales deberán realizarse de manera activa y proactiva, con la participación ciudadana y demás actores inmersos en el proceso.
En el municipio Alberto Adriani, el PDUL tiene 24 años, aun cuando fue pensado solo para los 10 años siguientes de su formulación (1993), es por ello que es una necesidad ineludible su elaboración y ejecución.
En el Municipio que nos merecemos, los instrumentos para la gestión y desarrollo, deben ser concretados de forma que el futuro sea planificado y que a su vez, sirva para reestructurar la actual anarquía constructiva y de desarrollo urbano que tenemos en nuestro territorio.
El municipio que nos merecemos, es un espacio ordenado y humanizado para cada uno de sus habitantes (comunidad). Eso es lo que nos merecemos.
Publicado en el Diario Los Andes de El Vigía, el día Martes 18 de Abril del 2017 en la Pág. 06.
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