El lugar en el que vivimos, puede convertirse en un sitio muy distinto al que originalmente existía años atrás, pues la urbanización es un proceso que transforma el entorno de manera drástica y a veces a un ritmo muy acelerado, a tal grado que es difícil que podamos concebir a la ciudad como un ecosistema en sí mismo; Sin embargo, la ciudad constituye el centro de toda una red de interacciones, tan diversas que es capaz de impactar la región, plasmando en ella su huella ecológica.
Este “ecosistema urbano”, está constituido por al menos cuatro núcleos básicos, 1) Las áreas Industriales, 2) Las áreas rurales, 3) Las áreas de asentamientos y 4) Las áreas naturales.
Las áreas naturales a su vez, están conformadas por espacios verdes, que por lo general se encuentran en distintos estados y formas de alteración. En las ciudades los parques urbanos representan sistemas ambientales a menudo restringidos, pero juegan un importante papel para el ser humano, desempeñando una doble función, por un lado contribuyen en el aspecto social, siendo espacios públicos, de recreación, ocio y democratización, además de ser un importante factor en el ámbito ecológico, funcionando como “pulmones” para las ciudades, generando oxígeno y mitigando el calor producido por los rayos del sol reflejados en las calles y asientos; de modo que la gestión de estos espacios debería cumplir con las condiciones de sustentabilidad ambiental, lo que implica plantear objetivos bajo la perspectiva ecológica y la tecnología del diseño urbano.
En EL MUNICIPIO QUE NOS MERECEMOS, es transcendental el poder acceder a espacios públicos de calidad, ya que esto permitiría mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, los parques como elementos del paisaje urbano deben constituirse en una prioridad, el rescate de los Parques La Guacamaya y Metropolitano, son esenciales para la concepción de un municipio con mayor identidad y calidad de vida, pero también plantear nuevas alternativas como El Parque Acuático Aroa o El Parque Jardín Botánico o también el Parque Lacustre Brisas de Onia, entre muchos otros que se han venido presentando en el desarrollo y rescate de espacios públicos de calidad para nuestro municipio. En el Municipio que nos merecemos, la garantía de un espacio de calidad, para disfrutar y compartir, además de los aportes ambientales, debe establecerse como una prioridad no solo contemplada en el Plan de Desarrollo Económico y Social, debe ser parte de las gestiones de los gobiernos local y regional, para el impulso de contribuir en el desarrollo personal e integral de todos quienes vivimos en este municipio.
En el municipio que nos merecemos, la articulación de los poderes para el beneficio común, debe ser el norte de todas las gestiones. Eso, es lo que nos merecemos.
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