En las últimas décadas el patrón de generación y características de los Residuos Sólidos ha experimentado una modificación sustancial. Ciertamente, en las ciudades, no solo existe una tendencia creciente a generar mayores volúmenes, sino también, se observa una modificación en la composición de los mismos, con una mayor diversidad y predominio de materiales no biodegradables. Esta situación plantea nuevos desafíos a las municipalidades, las entidades responsables de asegurar la correcta provisión del servicio de aseo urbano. Así, cada día, existe una mayor preocupación y necesidad de establecer sistemas más eficientes y eficaces de manejo de los Residuos, integrándolos más funcionalmente en la compleja dinámica de desarrollo de las ciudades.
En este escenario, los criterios y prácticas de manejo de los Residuos Sólidos han evolucionado hacia enfoques integrales de carácter multidisciplinario superando aquellos basados prioritariamente en los aspectos técnicos de la ingeniería sanitaria tradicional. Actualmente, existe consenso acerca de la necesidad de establecer sistemas integrales y sostenibles de manejo de los Residuos Sólidos considerando explícitamente las múltiples dimensiones de la realidad (política, económica, institucional, social y ambiental). Igualmente, el mejoramiento del sistema de manejo de los Residuos es un proceso continuo que supone la internalización de nuevos conceptos y paradigmas como prevención, minimización, recuperación y reciclaje de los mismos. Estos conceptos están considerados en la Agenda 21, acordada en 1992 en Río de Janeiro, Brasil, en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Por otro lado, el contexto institucional de manejo de los Residuos Sólidos se ha modificado. Los gobiernos y la sociedad civil en general, cada día son más proclives a aceptar la participación del sector privado en el manejo de los mismos. Así, las municipalidades se enfrentan al dilema de superar sus propias debilidades o dejar de ser los históricos proveedores directos del servicio de aseo urbano.
En el Municipio Alberto Adriani, la generación de residuos excede la capacidad que se posee para la recolección en un 52% (solo una recolección semanal por sector aproximadamente), las más de 80.000 ton que se generan anualmente requieren una mayor disponibilidad de vehículos y personal; de acuerdo a este contexto, se debe someter a debate público la conveniencia de que la recolección sea realizada por una empresa para tal fin y de esta manera brindar un servicio con mejor calidad, aun cuando el costo sea mayor.
En el Municipio que nos merecemos, los residuos sólidos podrían generar recursos para la mejora en el servicio, bien sea por parte de la municipalidad o de una empresa que se contrate para tal fin, pero es necesario contar con el apoyo de las comunidades para desarrollar una propuesta clara y bien definida al principal problema que nos afecta en nuestra vida diaria. Estas soluciones deben pasar por una concientización en las comunidades y de quienes administran nuestros recursos, dada a la inoperancia o deficiencia con que se presta este servicio es imperioso declarar la crisis y salir a las calles a buscar soluciones, antes que este problema sea aún mayor, la falta de vehículos recolectores, el mal estado de los que están “operativos” y un inminente colapso del vertedero en MACUMO, hacen intolerable el tema de los residuos en nuestro territorio, por lo que es más que necesario unir esfuerzos para sobrellevar esta crisis.
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